ª “Tres personas con diferentes
dificultades en su día a día a las que deben enfrentarse, culmina con el viaje
que emprendieron hasta el Parlamento Europeo el día 10 de Diciembre, Día de los
Derechos Humanos”.
ª “Es curioso que en esta tierra llena
de oportunidades y libertades, el lugar donde nazcas marque por completo la
vida que tendrás en el futuro”.
ª “Baste decir que en los últimos años
la demanda en servicios sociales se ha incrementado en un 74% mientras que los
recursos son un 33% menores”.
Tras la proyección se
desarrolló una mesa redonda presentada por Juan
Luis Sánchez (Subdirector de
elDiario.es) en la que participaron Ana
Isabel Lima Fernández (Presidenta del
Consejo General del Trabajo Social) experta en exclusión social; Gonzalo Fanjul (investigador y activista contra la pobreza); Carlos Susías (Presidente de
EAPN-España) y Miguel Laparra (profesor de la Universidad de Navarra,
Director de la Cátedra de investigación en igualdad e integración social).
Vale decir en primer
lugar que el marco donde se realizó el evento me pareció espectacular. Llegamos
los primeros a nuestro asiento y lo cierto es que en pocos minutos la sala se
llenó casi al completo. En cierto modo me sentía como un patito feo, rodeado
(imagino yo) de toda una corte de Trabajadores, Trabajadoras y Educadores
Sociales, Profesores, Catedráticos, Periodistas y un largo etcétera.
El
cortometraje-documental narra la vida de tres personas con diferentes
dificultades en su día a día a las que deben enfrentarse y culmina con el viaje
que emprendieron hasta el Parlamento Europeo el día 10 de Diciembre, precisamente
el Día de los Derechos Humanos.
En las siguientes líneas
quiero plasmar las torpes notas que este libre pensador garabateó en su libreta
y que espero y confío sirvan como experiencia empírica de lo que tenemos a día
de hoy en este País, esta España de los “Brotes Verdes”, piel de toro que se
desangra y llora por sus ciudadanos…
Es curioso que en esta
tierra llena de oportunidades y libertades, el lugar donde nazcas marque por
completo la vida que tendrás en el futuro. Evidentemente los hay que prosperan
y también que se hunden gracias a las decisiones que toman a lo largo de tu
trayectoria vital. Pero este hecho nunca ha sido tan real como lo es ahora.
Lo cierto es que durante mucho
tiempo, los años buenos llenos de oportunidades, hemos pensado que éramos
invencibles, que podríamos valernos por nosotros mismos siempre, que nunca se
acabaría nuestra buena suerte. Pero llegaron las tormentas, la lluvia y el
Estado, nuestro Gobierno elegido libremente cada cuatro años por sus ciudadanos,
no ha estado a la altura de las circunstancias. No ha previsto nada y no se
está ocupando de nosotros. Que equivocados estábamos, pero es ahora cuando lo
vemos, cuando lo sufrimos.
¿Para cuándo entonces
tienen previsto elaborar un Sistema de protección Social?, ¿tan sólo para
cuándo las cosas vayan bien? Pero es que… cuando yo, tu, nosotros lo
necesitamos es ahora. Si el Estado nos abandona ¿Por qué se extrañan que
dejemos de creer en su forma de hacer las cosas? Un sistema que nos ha dejado
tirados en la carretera y que no tiene pensado volver la vista atrás para
recogernos.
El problema no se
soluciona con la elaboración de nuevas leyes. Estas ya existen, ¿cuántas
quieres? Diez, veinte, treinta… lo que se necesita es que se cumplan, y que
haya voluntad por parte de quienes tienen la fuerza de hacerlo. La ayuda no
puede basarse solamente en dar de comer a quién lo necesita, se necesita
compromiso Económico, Político y Social de todos para devolver la dignidad
humana a nuestras familias.
Vemos como día a día
aumentan los “parches sociales”. Cada vez se abren más nuevos Bancos de Alimentos
y Comedores Sociales. Esta es una solución de urgencia pero necesitamos la
implicación de toda la ciudadanía para que nos hagan más caso. Debemos insistir
en los vientos de cambio, y si de verdad buscamos un giro de ciento ochenta
grados debe notarse también en las urnas, en nuestra decisión electoral.
Es el Estado quién debe
garantizar el bien estar de sus ciudadanos desarrollando medidas para el bien
de su pueblo y no por el de las grandes empresas y multinacionales. Pero cuándo
este Gobierno no de más de sí debe apoyarse en el resto de Organizaciones y Asociaciones
existentes para ayudar y complementar en todo lo que sea necesario. No
olvidemos que las ONG´s son el apoyo cuando el Estado no puede llegar más allá,
nunca ha de ser al revés.
En esto también nuestro
Gobierno sabe hacer trampas. Por un lado recorta el presupuesto anual para los
Servicios Sociales. Externaliza estos servicios para que sean desarrollados por
las Organizaciones. Y es aquí donde espada o tijera en mano realiza el segundo recorte
económico, retirando las Subvenciones con las que trabajan, afirmando que son “No
Gubernamentales” y que deben buscar los recursos por sí mismas.
Este Estado no interviene
como igualador de vidas. La brecha en España cada vez es mayor entre los que más
tienen y los que menos. Baste decir que en los últimos años la demanda en
servicios sociales se ha incrementado en un 74% mientras que los recursos son
un 33% menores.
Pero este Sistema ya
generaba pobreza antes, el problema no es nuevo. Ahora son 13 millones las
personas en situación de pobreza (la cuarta parte del país). Pero antes de esta
maldita crisis eran 8 millones quienes vivían en este umbral. Una vez más muchos
mirábamos a otro lado. La realidad… es que el Sistema nunca ha funcionado.
Las estadísticas
dictaminan que los españoles que reciben actualmente algún tipo de prestación
tienen muchísimas más posibilidades en un futuro próximo de acabar siendo
pobres que en el resto de Europa. Ya no nos vale ir tapando baches, necesitamos
un sistema nuevo. Uno en el que la Justicia Social sea el objetivo prioritario
del Estado y que la Solidaridad sea una palabra utilizada únicamente por sus
ciudadanos.
Es necesaria la creación
de una Ley Marco sobre los Servicios Sociales. Garantizar el auto-sustento de
la ciudadanía con un empleo digno y de calidad. Y que las ayudas y rentas
protejan en todo momento a las personas y a su dignidad humana.
Es hora de cambiar las
cosas. Debemos promover el debate público, crítico, maduro e inteligente de la
población. Que vean que somos fuertes y que estamos preparados para presentar
batalla. Si vulneran nuestros derechos tenemos la obligación y la responsabilidad
de rebelarnos contra quienes no desean nuestro bien.
Os dejo estas palabras
que describen bien lo que los ciudadanos/as no solo de este país, más bien de
todo el planeta debería tener presentes…
El Derecho
a La Resistencia fue incluido de forma
explícita en la Declaración
de los Derechos del Hombre y del Ciudadano de la Revolución francesa. Pero puede considerarse que está implícito en la Declaración
de Independencia de los Estados Unidos de 1776, que en su párrafo más famoso declara:
“Sostenemos
como evidentes estas verdades: que todos los hombres son creados iguales; que
son dotados por su Creador de ciertos derechos inalienables; que entre éstos
están la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad; que para garantizar
estos derechos se instituyen entre los hombres los gobiernos, que derivan sus
poderes legítimos del consentimiento de los gobernados; que cuando quiera que
una forma de gobierno se haga destructora de estos principios, el pueblo tiene
el derecho a reformarla o abolirla e instituir un nuevo gobierno que se funde
en dichos principios, y a organizar sus poderes en la forma que a su juicio
ofrecerá las mayores probabilidades de alcanzar su seguridad y felicidad”.
Desde mi más humilde opinión… no solo
tenemos el derecho si no la obligación y la responsabilidad de hacer que otro
mundo más justo e igualitario sea posible para todos y todas.
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